WW/Mo entrevista a líderes del PFlP
‘El derecho a retornar’ todavía la demanda más importante después de 61 años en el Líbano
Por Joyce Chediac
Cuando los oficiales de Washington están frente a las cámaras,
algunas veces expresan cierta “preocupación” por la calamidad
del pueblo palestino. Pero ni siquiera esta falsa preocupación se extiende
a los/as 4,5 millones de palestinos/as que por 61 años han permanecido sin
un estado propio, sin una nacionalidad oficial, abandonados/as en países
árabes.
El derecho al retorno nunca ha sido mencionado en las susodichas negociaciones
de paz Palestina-Israelita que Washington conduce. El gobierno de Estados
Unidos ignora el derecho de los/as palestinos/as a regresar a sus pueblos y
villas originales porque se opone a ese derecho. Los/as palestinos/as en el
Líbano viven en campos de refugiados superpoblados, sin derecho a
servicios sociales. Aquí, los/as niños/ as del campo Bourj al
Barejneh en Beirut sólo tiene las calles llenas de desperdicios humanos
para jugar.
Workers World/Mundo Obrero recientemente visitó cinco campamentos
palestinos en el Líbano a invitación del Frente Popular para la
Liberación de Palestina, una organización marxista con una larga
historia de lucha palestina. La situación de los/as refugiados/as
pales-tinos/as en el Líbano enfatiza el porqué el derecho al retorno
es tan importante, y porqué toda persona progresista que se preocupe por
la situación palestina debe activamente apoyar este derecho y nunca
dejarlo caer.
Una guerra lenta contra los/as palestinos/as en el
Líbano
Para los/as 400.000 refugiados/as palestinos/as en el Líbano, la guerra
civil no terminó en el 1990. Fuerzas derechistas dentro y fuera del
gobierno libanés todavía están llevando una guerra lenta en
contra de ellos/as.
En el Líbano de hoy, no se permite a los/as palestinos/as vivir fuera del
campamento de refugiados. No pueden tener propiedades. No pueden ser
ciudadanos/ as y no pueden votar. No tienen derecho a ningún tipo de
servicio social. No pueden trabajar en la mayoría de los empleos.
Son el chivo expiatorio de la derecha del Líbano, acusados/as de ser la
causa de los problemas políticos y sociales, y tienen que cuidarse
constantemente de ataques por las milicias paramilitares y el ejército
libanés.
Desde 1970 hasta 1982 la Organización para la Liberación de Palestina
y sus luchadores/as estaban basados en el Líbano. Durante la Guerra Civil
de 1975 al 1990, los/as libaneses pobres se unieron a la resistencia palestina
en una lucha por la liberación de todos. Y aunque la lucha fue derrotada
por la reacción árabe e Israel, los gobernantes reaccionarios del
Líbano nunca se olvidarán o perdonarán el papel jugado por la
lucha palestina. Es por esto que los gobernantes del Líbano están
lentamente sofocando a los/as palestinos/as por todos lados. Sin embargo, hasta
que puedan regresar a Palestina, no tienen adónde ir.
“En el Líbano, los/as palestinos/as tienen el derecho de libre
expresión, pero no derechos económicos o sociales”, dijo Abu
Ali Hassan, un líder nacional del FPLP en el Líbano. “En otros
países árabes los/as palestinos/as tienen un mejor nivel de vida,
pero no pueden hablar. Los/as palestinos/as en el Líbano tienen la peor
situación económica.
“La mayoría de los/as palestinos/as en el Líbano quiere el
derecho a regresar” a Palestina, continuó, “pero para ello
necesitan apoyo en forma de derechos sociales, derecho al trabajo, derecho a
comprar un apartamento, y el derecho a vivir fuera de los
campamentos”.
‘La situación de vida peor que la de
Gaza’
Abu Jabad es el líder del FPLP responsable de las actividades
políticas en el Líbano. Su casa está en el campamento de Nahar
al Bared, que fue destruido por el ejército libanés hace dos
años. Él dijo: “La situación que viven los/as palestinos/
as en el Líbano es peor que en Gaza y los territorios ocupados. Los/as
palestinos/as en Gaza y Cisjordania tienen una universidad. Los/as
palestinos/as en el Líbano no. De hecho, porque los/as palestinos/ as son
considerados extranjeros, la educación aquí es más
costosa”.
Decretos del gobierno libanés aprobados en 1964 y 1995 prohíben que
refugiados/as palestinos/as trabajen en más de 70 profesiones.
“Los/as palestinos/as trabajan como trabajadores/as del campo y como
obreros de la construcción. Este es un trabajo temporero. No hay
beneficios”, dijo Hassan. “Los/as palestinos/as tienen que trabajar
fuera del Líbano. Muchos/as van a Europa de forma ilegal o como
refugiados/as, asistidos [por el Organismo de Socorro de las Naciones Unidas
para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente, UNRWA]”.
Fuad, un líder del FPLP en el campamento de Burj al Barejneh, dijo:
“Todas las familias aquí tienen personas que trabajan en el Golfo y
en Europa”. Y agregó: “Sólo hay una escuela secundaria de
la UNRWA para los/as palestinos/as en todo Beirut. Hay 600-700 estudiantes
allí”.
Raafat El Najjar es el director médico de una clínica en el
campamento de Bidawi en Trípoli. Él dijo que a los/as médicos
palestinos/as “no se les permite trabajar fuera de los campamentos. Un
[médico] libanés obtiene $40 por paciente. Yo, $3 por paciente. Los
trabajadores de sanidad, las personas que reparan los coches afuera ganan
más dinero que los profesionales en el campamento”.
No pueden tener propiedades
Mientras tanto, una enmienda a la ley nacional de propiedad del
Líbano del 2002 prohíbe que “las personas no libanesas, que no
posean una nacionalidad expedida por un Estado reconocido por el Líbano,
hereden o compren una propiedad”. Esta prohíbe a los/as
palestinos/as ser propietarios/as de tierras o poseer un apartamento fuera de
los campamentos de refugiados. Y si ya son dueños/as de propiedad, no
pueden transmitirla a sus hijos/as.
Dependen de la ONU para los servicios básicos
Por no poder trabajar en el Líbano y tener acceso a servicios sociales,
los/as palestinos/as en el Líbano deben depender de los escasos recursos
del UNRWA como proveedor principal de los servicios básicos de
educación, salud, socorro y servicios sociales.
Esta relación tiene un carácter dual, señaló Hassan:
“Las Naciones Unidas aceptan el Estado de Israel. Sin embargo,
también aprobaron la Resolución Número 194, que apoya el derecho
a regresar de los/as palestinos/as, y de obtener una compensación
financiera por lo que han sufrido”.
Hay 422.188 refugiados/as palestinos/ as registrados/as con la UNRWA, una
cifra que representa el 10 por ciento de la población del Líbano.
Según la UNRWA, “El Campo Libanés tiene el porcentaje más
alto de refugiados/as palestinos/as que están viviendo en pobreza abyecta
y que están registrados/as con el programa de ‘penuria
especial’ de la Agencia”.
Diariamente tienen miedo por su seguridad Hassan
explicó que dos de los 13 campamentos en el Líbano fueron
completamente destruidos y nunca fueron remplazados. Israel destruyó el
campamento Nabatiyah, cerca de la frontera con Israel. Fascistas libaneses
destruyeron Tel Al Zaatar en Beirut, y masacraron la población. En 1982,
fascistas israelíes y libaneses masacraron a los/as habitantes de los
campamentos Sabra y Shatila. En el 2007, el Ejército Libanés
bombardeó y destruyó Nahar al Bared. Sus habitantes aún se
encuentran desplazados/as.
Abu Jabad, el líder del FPLP responsable de las actividades políticas
en el Líbano, explicó que los/as palestinos/as que vivían en
estos campamentos fueron asesinados/as, deportados/as o forzados/ as a huir a
otros campamentos, lo cual incrementó el número de habitantes en los
campamentos que ya estaban abarrotados. “La situación es muy
peligrosa. La vida de los/as palestinos/as está amenazada”,
añadió. “No ha terminado, como se puede ver por la
destrucción de Nahar al Bared hace dos años”.
“No hay un futuro seguro, y siempre tenemos el temor a una
guerra”, dijo Dr. El Najjar. “Algunos/as palestinos/as en el
campamento de Badawi que perdieron sus tarjetas de identidad, no pueden salir
del campamento. Otros/as tienen miedo a salir fuera de los
campamentos”.
‘¿Dónde está la justicia?’
Imad Audeh, el líder del FPLP responsable por el norte del Líbano,
añadió: “La gente no está viviendo de la forma en que
debiera vivir. ¿Dónde está la justicia? Hay una resolución
de la ONU que dice que tenemos el derecho a regresar, pero todavía estamos
esperando por 61 años para volver.
El gobierno libanés dice, ‘¿Van a regresar? ¿Entonces para
qué les debemos dar la ciudadanía?’ Esto es una excusa.
Mientras vivan aquí, dele por lo menos a los/as palestinos/as algunos
derechos, igual que los/as libaneses/as”. El gobierno “no quiere
nacionalizar a los/as palestinos/as porque eso rompería el
equilibrio”.
Audeh se refería al anticuado sistema político del Líbano
basado en la religión que otorga gran autoridad a los grupos dominantes en
las comunidades musulmana suni y cristiana maronita, basado en un censo
obsoleto conducido hace más de 75 años. “Los/as palestinos/as
no tienen discriminación religiosa”, dijo. “Los/as
palestinos/as estarán con cualquiera que les apoye.”
¿Qué quieren los/as palestinos/as en el
Líbano?
“Nosotros/as queremos los derechos humanos que necesitamos para seguir
viviendo aquí, y el cumplimiento de la decisión 194 de la ONU”,
dijo Abu Jabad. “Tenemos el derecho de retornar a nuestra patria. El
gobierno estadounidense debe participar en esto y no impedir los derechos
palestinos”.
A pesar de las difíciles condiciones, la chispa de la lucha queda
todavía. Imad Audeh habló por todos/as los/as palestinos/as
entrevistados/as durante esta visita cuando dijo, “Estamos seguros/as que
vamos a retomar a Palestina”.
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