La crisis y la perspectiva de resistencia: un esquema
Segunda parte
Por Fred Goldstein, autor de Low-Wage Capitalism(Capitalismo de salarios bajos), un
análisis de los efectos de la globalización en la clase obrera y
redactor asistente del Periódico Workers World/Mundo Obrero
SEÑALES DE MOVIMIENTO ENTRE LOS/AS TRABAJADORES/AS,
ESTUDIANTES Y ACTIVISTAS. Mientras la clase trabajadora y el
movimiento sindical en general están retraídos después de
décadas de ataques, seguidas por la crisis económica, hay crecientes
focos de resistencia, tanto dentro como fuera del movimiento sindical.
El punto más bajo del movimiento sindical durante la crisis actual fue en
el curso de los procesos de quiebra de la General Motors y la Chrysler. La
dirigencia del sindicato industrial más poderoso en los Estados Unidos, la
United Auto Workers, acordó humillantes y onerosas concesiones sin una
lucha mientras las empresas planeaban cerrar más de 20 plantas y despedir
a miles de trabajadores/as.
Pero en ese mismo momento, en diciembre de 2008, los/as trabajadores/as de la
Republic Windows and Doors, Local 1110 del Sindicato United Electrical Workers
en Chicago, cambiaron la atmósfera al ocupar su planta. La ocuparon
durante seis días y obligaron al banco Bank of America a acceder a todas
sus demandas de indemnización por despido, vacaciones pagadas y
prestaciones. Este grupo de 250 trabajadores/as en gran medida negros/as y
latinos/as, en su mayoría inmigrantes, animaron al movimiento sindical y
se convirtió en un foco de solidaridad de clase en todo el país.
Mientras los/as trabajadores/as de la UE se mantenían ocupando su planta,
5.000 trabajadores/as de la Smithfield, obligaron a la planta de procesamiento
de cerdos más grande del mundo, reconocer al sindicato United Food and
Commercial Workers en el estado antisindical de Carolina del Norte,
después de más de 15 años de lucha. La victoria, una de las
más grandes en el sur en los últimos años, se logró por la
alianza de negro/as, latinos/as, nativos/as americanos/as y asiáticos/as
en una lucha que incluyó a un gran número de trabajadores/as
inmigrantes.
En el período transcurrido desde entonces ha habido numerosas huelgas y
luchas. Una reciente huelga de nueve semanas por el sindicato de los Teamsters
en la SK Tools en Chicago, terminó con una victoria. Una huelga de los/as
trabajadores/as de tránsito de Filadelfia ganó una victoria. Los/as
trabajadores/as de Stella D’Oro en el Bronx ganaron una valiente huelga
de un año de duración en contra de las concesiones, pero luego la
compañía fue vendida y cerró la planta.
Ha habido muchas luchas, pero son realizadas en aislamiento. No ha habido
ningún intento por los dirigentes sindicales de dar apoyo importante a
ninguna lucha en particular o de generar una lucha coordinada.
Existen redes de apoyo a trabajadores/as por parte de estudiantes creciendo por
todo el país. El movimiento en contra de los talleres de explotación
laboral recientemente tuvo una victoria contra la Russell Athletic, obligando a
la empresa recontratar a los/as trabajadores/as despedidos/as en Honduras y
reconocer su sindicato.
Los recortes en los colegios públicos y privados afectan a los/as
estudiantes y a los/as trabajadores/as y llevan a alianzas de estudiantes y
trabajadores/as para defenderse y luchar. Importantes batallas contra los
recortes están teniendo lugar en California—Los Angeles, Berkeley y
otros lugares.
El movimiento para una verdadera reforma de salud se está extendiendo y el
movimiento sindical se ha involucrado, pero sólo simbólicamente y
haciendo cabildeo. Una movilización masiva para la reforma de salud se
necesita urgentemente.
Colectivos y grupos radicales independientes entre los estudiantes dentro y
fuera de los recintos universitarios están proliferando por todo el
país y tomando una gran variedad de temas—la guerra, el medio
ambiente, la pobreza, recortes en los servicios sociales y así
sucesivamente.
Un creciente movimiento contra la ola de ejecuciones hipotecarias y desalojos
se está desarrollando en Detroit, Minneapolis, Chicago y otras
ciudades.
Una marcha liderada por el movimiento sindical contra la Asociación
Americana de banqueros en Chicago irrumpió en la Convención. Existen
muchos movimientos locales, pero hasta ahora están fragmentados. Sin
embargo, se están sentando las bases para un movimiento nacional.
Estos acontecimientos y muchos más que están surgiendo bajo la
superficie representan señales tempranas de la resistencia. Es seguro que
crecerán como respuesta a la crisis económica, la guerra y la
ocupación en Iraq, Afganistán y Pakistán, los ataques
políticos a las personas y otras medidas reaccionarias.
LA LUCHA POR PUESTOS DE TRABAJO. La cuestión
primordial en la actualidad y lo seguirá siendo, es la lucha por puestos
de trabajo. El Movimiento pro Rescate del Pueblo celebró una marcha por
trabajos en Pittsburgh en el momento en que el G-20 se reunía en
septiembre para llevar la política de la demanda de puestos de trabajo a
los líderes de los países imperialistas ricos. Poco después,
muchos sindicatos locales participaron y lideraron una marcha para exigir
puestos de trabajo en Boston.
La marcha por trabajos de Pittsburgh tuvo éxito, ya que obtuvo el apoyo y
la participación de la comunidad negra, así como la aprobación
de los sindicatos United Steel Workers y del United Electrical Workers. Hizo un
avance concreto en la construcción de la clase de alianza
laboral/comunidad que es clave para el éxito futuro en la lucha contra la
crisis.
La administración de Obama, bajo presión para hacer algo acerca de la
crisis sobre los puestos de trabajo, no ha hecho sino señalar el paquete
de estímulo, que no ha hecho nada para frenar la marea de 8 millones de
puestos de trabajo perdidos desde diciembre de 2007. Ahora la
administración está llamando a una cumbre sobre puestos de
trabajo.
Por primera vez, a casi dos años de la crisis, el liderazgo del AFL-CIO
finalmente ha puesto un programa nacional de puestos de trabajo en la agenda.
Se trata de un programa legislativo destinado a desviar el dinero hacia la
extensión de la asistencia para los/as trabajadores/as, seguro de
desempleo, la creación de puestos de trabajo mediante la construcción
de infraestructura, la reconstrucción de las comunidades destruidas, ayuda
a pequeñas empresas, y así sucesivamente.
Es un paso hacia adelante que el liderazgo sindical haya intentado resolver la
crisis a nivel nacional. El programa aboga por los/as desempleados/as. El
desempleo es un gran peligro para el movimiento sindical. Fue presentado por el
líder de la AFL-CIO Richard Trumka y apoyado por el Presidente del NAACP
Benjamin Jealous; la Presidenta del Consejo Nacional de la Raza Janet Murgia;
el Presidente de la Conferencia de Liderazgo sobre Derechos Civiles Wade
Henderson; y por Deepak Bhargava, director ejecutivo del Centro para el Cambio
de la Comunidad. El Presidente del Instituto de Política Económica
Larry Mishel moderó la conversación que Jealous catalogó como el
comienzo de un movimiento nacional de derechos humanos para las oportunidades
económicas.
El programa debería dar un impulso al movimiento por puestos de trabajo.
Pero queda corto en muchas formas, incluyendo especialmente el fracaso de
promover la absoluta necesidad de movilizar a los millones por dentro y fuera
del movimiento sindical, empleados/as y desempleados/as, y ponerles en las
calles y en Washington, D.C. y en otras ciudades para confrontar al
establecimiento y exigir empleos.
El movimiento desde abajo debe afrontar este reto y promover una marcha por
empleos. Y debe afrontar este reto desde un punto de vista internacionalista.
El Movimiento pro Rescate del Pueblo ha hecho un llamado para una marcha por
puestos de trabajo en Washington, D.C., el 10 de abril, en el 75º
aniversario de la Administración de Progreso de Empleos (WPA) de Franklin
Roosevelt. Un grupo de sindicalistas en la costa oeste ha llamado a la
creación del Día de Solidaridad III en Washington, D.C., en la
primavera. El terreno se ha sentado para la coalescencia de fuerzas para
iniciar una lucha a gran escala por empleos e ingresos.
SOLIDARIDAD INTERNACIONAL Y UNIDAD ES LA CLAVE PARA LA
VICTORIA. Las empresas transnacionales en los Estados Unidos han usado
su tecnología para dividir sus procesos de producción y repartirlos
en todo el mundo donde pueden encontrar los salarios más bajos y la tasa
más elevada de explotación.
Han utilizado este proceso para enfrentar a los/as trabajadores/as de todo el
mundo entre sí y crear una competencia por los salarios mundialmente en
una carrera para reducir los salarios en general. En la medida en que se agrava
la crisis económica, tratarán de poner a los/as trabajadores/as en
los Estados Unidos en contra de sí mismos/as - en particular apuntando a
los/as trabajadores/as indocumentados/as. Tratarán de dividir a la clase
obrera de aquí de los/as trabajadores/as en el exterior usando a los/as
trabajadores/as en los países de bajos salarios, anteriormente colonias, y
quienes están súper explotados/as por los jefes, como chivos
expiatorios.
Esta es la misma táctica de dividir y conquistar que utilizan cuando
acusan a los/as trabajadores/as indocumentados/as y a los/as inmigrantes en
general; o cuando promueven el racismo para dividir a los/as trabajadores/as
blancos/as de los/as trabajadores/as oprimidos/as.
La única manera de superar la competencia de salarios y el racismo que
divide y el chauvinismo, es mediante la creación de conciencia de clase y
solidaridad de clase aquí y en el exterior. No debe haber fronteras en la
lucha obrera. Bajo el nuevo régimen del capitalismo de bajos salarios,
los/as trabajadores/as negros/as, latinos/as, asiáticos/as,
indígenas, medio orientales, y de las Islas del Pacífico, mujeres y
hombres, heterosexuales y gays, lesbianas, bi y trans, documentados/as e
indocumentados/as, van a desempeñar un papel de vanguardia en la lucha de
clases. Los/as trabajadores/as blancos/as y todos/as los/as trabajadores/as
deben luchar contra los esquemas capitalistas que les dividen entre
sí.
¡El golpe a uno/a es un golpe a todos/as!
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