Reportan al movimiento en Estados Unidos
Voces de resistencia contra el golpe en Honduras
Por Betsey Piette Filadelfia
Los obreros/as y campesinos/as hondureños han protestado todos los
días desde que el 28 de junio un golpe militar derrocara al presidente
democráticamente electo Manuel Zelaya. Voces de resistencia de ese
movimiento hablaron en Filadelfia el 31 de julio enfatizando la urgencia de que
Zelaya sea reinstalado a su puesto y el golpe de estado sea derrocado.
Varios oradores expresaron su esperanza de derrocar el golpe, diciendo que a
pesar de los gases lacrimógenos y los asesinatos, esta es la primera vez
que han visto un nivel tan alto de unidad y determinación a resistir del
pueblo hondureño.
Organizado por la Alianza Nacional de Comunidades de América Latina y el
Caribe, (NALACC por sus siglas en inglés), la delegación de
activistas por los derechos humanos primero visitó Washington, D. C., para
presionar a representantes del gobierno de Estados Unidos a que suspendan
inmediatamente toda ayuda financiera y militar al gobierno ilegal dirigido por
Roberto Micheletti.
Oscar Chacón, Director Ejecutivo del NALACC enfatizó que la crisis
hondureña es la prioridad para el movimiento de solidaridad, afirmando el
peligro que este golpe representa, como una señal para acciones militares
en otros países si no se le pone un alto pronto.
Berta Joubert-Ceci, quien ha escrito extensamente en WW/MO sobre la
situación en Honduras, moderó la reunión, la cual fue
copatrocinada por el Centro de Acción Internacional de Filadelfia,
Prometheus Radio Project y Anarchist/Autonomous People of Color Philly.
Internacionalmente conocido, el médico hondureño y activista por los
derechos humanos Dr. Juan Almendares culpó a las fuerzas militares
entrenadas por la Escuela de las Américas estadounidense por el golpe, el
cual está apoyado por el continuo rechazo del gobierno de Estados Unidos a
suspender toda su ayuda.
Almendares hizo notar que el ex embajador estadounidense a Honduras, John
Negroponte visitó Honduras a comienzos de junio y sostuvo conversaciones
con las fuerzas envueltas en el golpe militar, incluyendo a líderes
empresariales, jerarquía eclesiástica y el ejército.
Almendares criticó a la prensa estadounidense por promover el apoyo al
golpe de estado al no reportar que amplios sectores de la población
hondureña han apoyado el llamado de Zelaya para los cambios en la
constitución, la cual históricamente ha discriminado contra las
mujeres, indígenas y afrohondureños/as.
En el año 2001 Almendares recibió el Premio Barbara Chester por sus
esfuerzos pioneros con prisioneros, víctimas de tortura, los/as pobres y
la población indígena. Almendares, que es un sobreviviente de
torturas, ha sido amenazado por los escuadrones de la muerte.
El Dr. Luther Castillo, nombrado el Doctor del Año por el capítulo en
Tegucigalpa del club Rotary International, describió el impacto negativo
del golpe de estado sobre los pueblos indígenas y la población
Afrohondureña Garífuna en la costa Atlántica de donde él
proviene.
Formado en la Escuela Latinoamericana de Medicina en Cuba, Castillo inició
la construcción en Honduras del primer hospital rural garífuna que ha
servido a más de 20.000 personas. Habló de la resistencia a los
intentos de parte de los golpistas por cerrar el hospital y sobre un ataque
contra los manifestantes que resultó en el asesinato de un joven maestro
que recibió un disparo en la cabeza por los militares.
Los garífunas, que representan el 15 por ciento de la población de
Honduras, son descendientes de africanos/as traídos a la zona en buques de
esclavos hace 212 años. Sus antepasados nunca fueron esclavizados porque
mataron a los amos esclavistas. Este espíritu de resistencia continúa
hoy con la lucha de los garífunas contra la asimilación y ahora
contra el golpe de estado.
El joven activista, periodista independiente y miembro de la organización
de base hondureña Los Necios Gerardo Torres, describió cómo la
gente pobre y trabajadora en Honduras se ha beneficiado de los cambios
realizados por Zelaya, quien aumentó el salario mínimo y detuvo la
privatización del agua y la electricidad.
“Las mismas personas que acusaron a Zelaya de tratar de mantenerse en el
poder eran miembros de la Corte Suprema de Justicia que han estado en el poder
por 29 años,” dijo Torres. “El golpe de estado en Honduras es
un ejemplo para otros países y es clave para los intereses de los EEUU. Si
EEUU quitara el apoyo a [los líderes] el golpe de estado, no durarían
una semana”.
Abencio Fernández Pineda, coordinador de la ong Centro para la
Investigación y Defensa de los Derechos Humanos en Honduras,
describió el creciente problema de las amenazas de muerte contra las
personas que se oponen a Micheletti. “Hay gente siendo asesinada, entre
ellas un periodista asesinado debido a sus reportajes, y hay cinco casos de
personas que están desaparecidas”, señaló Pineda.
Pineda también explicó que el toque de queda impuesto por la junta
militar está siendo utilizado como una excusa para detener a las personas
que se oponen al golpe de estado. “Todo se hace en el nombre de la
‘seguridad’. Cincuenta y cuatro personas fueron detenidas en las
protestas de hoy, entre ellas mujeres y niños”.
María Luisa Jiménez, una ex oficial de policía que ha denunciado
la corrupción, habló de su experiencia personal sobre lo que el
ejército es capaz de hacer contra las personas que se oponen al golpe de
estado. Describió los retenes de la policía y el ejército que
han sido colocados en todo el país. “Hay escuadrones de la muerte
paramilitares matando a la gente y las mujeres son detenidas y violadas”,
dijo Jiménez. Empresas privadas de seguridad y fuerzas mercenarias, con la
participación de más de 60.000 hombres armados, también operan
en el país.
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