Una decisiva derrota para Israel
El siguiente ensayo por Musa Abu Marzuq, subjefe del comité
político de Hamas, fue publicado en The Guardian el 22 de
enero.
Las metas de la guerra israelí contra Gaza estuvieron planteadas
mucho antes de su inicio: eliminar al movimiento Hamas y su gobierno, lograr la
reinstauración del líder de Fatah, Mahmud Abbas, en Gaza, y poner fin
a la resistencia armada. Dos objetivos más no fueron anunciados. Primero,
restablecer la debilitada confianza del público israelí en sus
Fuerzas Armadas luego de su derrota por Hizbolá en 2006. Segundo, dar un
impulso político a la coalición gobernante en las elecciones
venideras.
Por eso, declaramos que Israel perdió y perdió decisivamente.
¿Qué logró Israel? La enorme matanza de civiles, niños y
mujeres, y la destrucción de viviendas, edificios ministeriales y otras
infraestructuras, con las armas más avanzadas de los EEUU y otras armas
químicas y de fósforo prohibidas internacionalmente. Casi dos mil
niñ@s fueron matad@s y herid@s en la persecución de metas
políticas. Muchas organizaciones internacionales consideraron estos
ataques como crímenes de guerra, sin embargo casi ninguna palabra de
condena fue pronunciada por ningún/a líder del Oeste. ¿Cuál
es el mensaje que quiere enviar la Unión Europea a l@s palestin@s con su
vergonzoso silencio sobre estos crímenes cuando habla incesantemente sobre
los derechos humanos?
Más que nada, las últimas tres semanas y los 18 meses anteriores, han
confirmado que l@s palestin@s nunca podrán ser derrotad@s ni por hambre,
ni por estrangulación económica, ni por ataques brutales. L@s
líderes europe@s tienen una sola opción: la de reconocer el resultado
de un proceso democrático que ell@s habían demandado y apoyado.
La agresión fracasó en destruir ó debilitar el gobierno
encabezado por Hamas, o hacer que l@s palestin@s se opusieran a Hamas. De
hecho, el apoyo de las masas para Hamas es más fuerte ahora en Palestina y
en el mundo. La capacidad militar de Hamas tampoco ha sido dañada. Esto
explica la prisa que tenía Israel por firmar el acuerdo tan extraño
con los Estados Unidos para evitar que las armas llegaran a Hamas. Está
destinado a fracasar. Como aseguraron el ex jefe israelí del estado mayor
Moshe Yaalon y Benjamín Netanyahu [líder del partido derechista
Likud], las fuerzas israelíes fracasaron en lograr sus objetivos.
¿Por qué se le permite a Israel recibir un caudal continuo de las
armas más letales, incluyendo armas prohibidas, mientras que a los
movimientos de resistencia nacional de les niega medios para su defensa? Las
leyes internacionales permiten que las naciones ocupadas resistan a sus
ocupantes, y ese es un derecho que nosotros intentamos utilizar plenamente.
Israel debe aceptar la realidad de que es incapaz de quebrar la resistencia
palestina. De la misma forma, Europa debe aceptar que retornar a Abbas en un
tanque israelí no es una opción. Ni tampoco la es los intentos de
ganar “diplomáticamente” lo que la fuerza militar de Israel
fracasó en asegurarse por la fuerza. Declarar que toda asistencia para la
reconstrucción de Gaza debe pasar por el gobierno ilegal del designado
Primer Ministro de la Autoridad Palestina Salam Fayyad, sugiere que no hay fin
a la explotación de l@s palestin@s por algunos partidos. Nunca dejaremos
de tratar de lograr la unidad nacional, pero nunca permitiremos que sea lograda
comprometiendo los derechos de l@s palestin@s.
Y al Presidente Obama le decimos: La ola de esperanza que surgió de su
elección fue duramente golpeada por su silencio sobre la masacre en Gaza.
Ésto fue agravado por su comentario antes de su elección a favor de
l@s colonos israelíes en Sderot. Le haría bien saber la historia de
los lugares de los cuáles habla. Sderot, que puede ser conocido por
algun@s como un pueblo israelita, yace sobre las ruinas de Najd, una aldea
palestina que fue saqueada en mayo del 1948 por gangas sionistas terroristas.
L@s aldean@s fueron despiadadamente forzad@s a salir fuera de de sus camas y de
sus casas sin nada más que la ropa que llevaban puesta,
convirtiéndoles en refugiad@s por los próximos 61 años.
Ésta es la historia de Sderot. Nunca es un buen comienzo el confundir al
tirano con sus víctimas, pero todavía hay espacio para el
restablecimiento de un optimismo apasionado. Solo si usted decide justamente
tratar la cuestión de l@s 6 millones de refugiad@s palestin@s y el fin de
la ocupación de la tierra palestina, incluyendo a Jerusalén,
podrá usted a comenzar una nueva relación con el mundo musulmán.
(Copyright 2005-2012, Workers World. Todos los derechos reservados. Permiso para reimprimir
artículos dado si se cita la fuente. Para más información
escriba a: Mundo Obrero/Workers World, 55 W. 17 St., NY, NY 10011; por e-mail:
[email protected]. WWW: http://www.workers.org)
|