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Richardson da su apoyo a Obama

¿Qué impacto tiene sobre l@s inmigrantes?

Por Teresa Gutiérrez

El Gobernador Bill Richardson de Nuevo México dio el 21 de marzo su apoyo a la candidatura de Barack Obama para presidente.

En su discurso de apoyo, el cual fue difundido en vivo por la cadena CNN y distribuido ampliamente en los noticieros, Richarson se refirió al discurso de Barack Obama sobre el tema de la raza.

Richarson dijo: “En esta semana el Senador Barack Obama pronunció un discurso histórico sobre el tema de la raza. ...El nos inspiró al recordarnos del potencial que se alberga en nuestra propia responsabilidad. Nos pidió que sobrepasáramos nuestro pasado racialmente dividido. ...

“Como hispano, sus palabras me conmovieron. Yo he estado muy preocupado por la demonización de los inmigrantes particularmente los hispan@s, por muchos en este país. Crímenes de odio en contra de los hispanos están en ascenso como resultado de esto y ahora, en tiempos de dificultades económicas, la gente busca a quien culpar y teme que la gente continuará explotando nuestras diferencias raciales y culpar a otros que no son como ellos. Nosotros sabemos quién tiene la culpa—las desastrosas políticas económicas de la administración de Bush.”

Estas declaraciones fueron hechas dentro del marco de elecciones burguesas y por un político pro capitalista y que además excusa al sistema capitalista y sus consecuencias.

Sin embargo, hasta cierto punto es refrescante e importante el escuchar esto en la televisión nacional.

L@s inmigrantes han sido de hecho, víctimas de una campaña de demonización hostil y racista. Cada día, cada minuto, l@s latin@s y otr@s inmigrantes de color están siendo atacad@s de maneras incontables. No es sorprendente por lo tanto que incluso una figura latina del establecimiento tal como Richardson, que es mexicano-americano, diga la verdad.

El Southern Poverty Law Center, (SPLC siglas en inglés)—[Centro Legal de la Pobreza en el Sur]es un centro que brinda protección legal a victimas de agresión racial, además de ayudar en la enseñanza de tolerancia racial y también mantiene vigilancia de los grupos racistas que están brotando en todo el país, recientemente publicó su reporte anual “El Año en Odio” en el cual documenta que el número de grupos de odio en el país se ha elevado en un 48 porciento, a 888 grupos.

El SPLC afirma: “Este incremento de la actividad de odio está siendo estimulado por la fea retórica de los demagogos que utilizan a los inmigrantes como chivos expiatorios para los problemas de nuestro país.”

Los crímenes en contra de l@s latin@s ascendió en un 35%, según reportes del FBI, notó el SPLC. “Los expertos creen que tales crímenes son cometidos típicamente por gente que creen que están atacando a inmigrantes,” continuó el reporte.

En los últimos tres años, unos 300 grupos anti inmigrantes se han activado.

Quién es verdadero culpable del odio anti inmigrante?

¿Qué significa la declaración de Bill Richarson y la de Barack Obama sobre la inmigración? Querrá decir que el Partido Demócrata ha dado una vuelta fundamental para ahora hablar la verdad sobre la situación de los inmigrantes? ¿Querrá decir que la campaña derechista liderada por racistas como los republicanos Tom Tancredo, Lou Dobbs, los Minutemen y otros ha sido detenida?

¿Querrá decir que si el Partido Demócrata gana en noviembre los ataques contra inmigrantes y el pueblo trabajador terminarán?

Desafortunadamente, mientras que Bill Richardson dijo la verdad, y es un paso adelante que opiniones progresistas sobre inmigrantes sean transmitidas nacionalmente por la televisión, tiene sin embargo, unas limitaciones serias y profundas.

El Partido Demócrata en si no puede cambiar su política en una forma que resultará en un cambio fundamental para l@s inmigrantes o la gente trabajadora en general. Sí se pueden alcanzar algunas victorias, por supuesto. Pero tales resultados son producto principalmente de lucha y no descienden desde Washington.

Uno solo tiene que observar cómo la facción de Clinton en el Partido Demócrata, que hasta ahora ha sido la facción domi nante, está tratando con la cuestión del racismo en la campaña presidencial. Sin duda alguna, detrás del escenario, los Clinton están promoviendo y utilizando al racismo como un arma para satisfacer sus aspiraciones presidenciales.

“Cuando todo fracase, utilice el racismo”, es probable que se digan el uno a la otra en la casa. En un artículo publicado en ‘Counterpunch’ el 24 de marzo, Jeffrey St. Clair nos recuerda que la administración de Bill Clinton llevó a cabo unos de los ataques más duros en contra de la gente de color en tiempos recientes.

Escribe St. Clair, “Bill Clinton lanzó su campaña electoral supervisando personalmente la ejecución de Ricky Ray Rector, un joven negro con daños cerebrales. El condenó a la artista de rap, Sister Souljah, denunciando su música y sus opiniones políticas como peligrosas para las mentes jóvenes. Los Clinton renegaron de su antigua amiga, Lani Guinier ... y botaron a la Dra. Jocelyn Elders de su posición como Cirujana General”.

“Y así fue como trataron a gente conocida”, él enfatiza.

Además, no debemos olvidar que bajo la administración de Clinton uno de los peores ataques contra los pobres y la gente de color ocurrió: el desmantelamiento del sistema de asistencia social, una protección social que había sido ganada por medio de una lucha militante de l@s oprimid@s y l@s pobres.

Hillary Rodham Clinton no es el Presidente Bill Clinton, por supuesto, y el sexismo y la misoginia tienen que ser condenados cuandoquiera aparezcan, incluso si la víctima es una política capitalista. Pero Rodham Clinton nunca condenó tales ataques y está en record por el apoyo que ella prestó a la administración de Bill Clinton, incluso a favor del ahora muy impopular NAFTA.

El Partido Demócrata no ha cambiado. Tampoco va a cambiar porque es un partido que funciona para los empresarios y para la clase capitalista y que actúa para frenar las luchas independientes y coaptar cualquier idea o lucha progresista y confinarla al corral de la defensa del sistema capitalista.

Pero también es el partido cuya base es más representativa de la clase trabajadora que la del Partido Republicano. Tiene más gente de color, más sindicatos, más activistas opuestas a la guerra, etc.

Las declaraciones de Bill Richardson sobre la inmigración no reflejan un cambio a la izquierda del Partido Demócrata, sino reflejan lo que está pasando actualmente entre esa base popular.

La población de los EEUU no está en su mayoría aceptando la histeria antiinmigrante.

Más de una vez durante los debates presidenciales, cuando un candidato, no importa si era Kucinich, Obama o Edwards, hizo un comentario progresista sobre inmigrantes recibió muchos aplausos entusiastas del público. Encuesta tras encuesta muestra que la inmigración no es una gran preocupación de las masas, especialmente hoy en día.

Eso es importante.

Lo que hace falta es llevar este sentimiento de las masas y de otros sectores, y dirigirlo a la dirección correcta.

Bill Richardson dijo, “Todos nosotros sabemos que el verdadero culpable (de convertir a l@s inmigrantes en chivos expiatorios) es la política económica desastrosa de la administración de Bush!”

Eso no es toda la verdad. El culpado verdadero no es solamente la administración de Bush. Miren los hechos de la administración de Clinton. Miren la manera en que el Partido Demócrata ha tratado cada cuestión importante para las masas: los ataques sobre la vivienda y el empleo, el debate sobre inmigración, la guerra en Irak, entre otras. No ha sido presentada ninguna solución para un cambio fundamental.

El verdadero culpable no es la administración de Bush sino el propio sistema capitalista, que históricamente se ha aprovechado de la mano de obra inmigrante cuando la ha necesitado. Cuando la economía está funcionando bien el sistema capitalista abraza a tod@s l@s inmigrantes, pero cuando la economía está en declive se convierten los inmigrantes en chivos expiatorios.

¿Una oportunidad o todo sigue igual?

Cuando Bill Richardson, un latino, se paró en el escenario con Barack Obama y habló contra el racismo, fue un paso hacia adelante para la lucha contra el racismo a pesar del hecho que los dos son proponentes de capitalismo. Fue un avance para la unidad negra y latina, aunque es un avance limitado.

Ocurrió un debate nacional sobre el racismo. Portavoces burgueses dijeron que Obama habló a las personas como “adultos”.

Muchas personas de color en este país debían haber sentido un poco de esperanza cuando representantes de los pueblos que han estado históricamente bajo ataque en este país llegaron a pararse en unidad en un escenario nacional aún por un momento y hablaron contra el racismo.

Este sentido de esperanza rápidamente se desvanecerá sin embargo si una sola cosa no ocurre.

Y esto es la lucha de las masas en las calles. Solo una lucha masiva puede verdaderamente avanzar los logros de acabar con el racismo, ganar los derechos de l@s inmigrantes, acabar con los procedimientos ejecutivos hipotecarios, y también terminar la guerra.

Obama y Richardson, aún en sus puestos prestigiosos, han sentido los efectos del racismo. Cada persona de color en este país lo ha sentido.

Con Obama y Richardson abiertamente hablando sobre las cuestiones de racismo y abogando por l@s inmigrantes, ¿es esta una oportunidad de avanzar la lucha?

¿Pueden comunistas conscientes de clase, revolucionari@s y progresistas independientes echar leña al fuego para cambiar este país desde abajo? ¿Pueden aprovechar el momento quitándoselo a los liberales pro-capitalistas y construir una lucha entre las masas tan fuerte, tan multinacional, tan grande y amplia, con tanta consciencia de clase que el centro de gravedad se traslade desde el podio de las elecciones a las calles de este país?

Creemos que sí.


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