EDITORIAL
Cumbre de tiburones
Mientras la crisis económica global se intensifica, l@s líderes de
algunas de las economías capitalistas más grandes están
intentando rescatar el sistema económico que les enriquece a ell@s y a su
clase, empobreciendo a la gran mayoría del resto de la población.
El Presidente George W. Bush emergió del complejo Camp David a las afueras
de Washington, D.C. el 18 de octubre, rodeado por el presidente francés
Nicolas Sarkozy y el Presidente de la Comisión Europea José Manuel
Barroso, para anunciar que EEUU sería anfitrión de una cumbre mundial
de emergencia sobre la economía.
La fecha exacta para la cumbre mundial de emergencia acaba de ser anunciada
para el 15 de noviembre en Washington, D.C. Lo que no se sabe en este momento
es la hora y el lugar.
Lo que tenga lugar, es seguro que va a atraer a la oposición; quienes
están luchando contra los efectos devastadores de la crisis capitalista en
la vida de la gente trabajadora y oprimida.
L@s líderes capitalistas no estarán hablando sobre cómo ayudar a
las millones de personas que han sufrido la pérdida de sus casas, sus
empleos y sus ahorros en esta catastrófica crisis económica.
En vez de hablar de esto, hablarán sobre la mejor manera de coordinar sus
rescates criminales de algunos de los bancos más grandes, de las
corporaciones transnacionales, y de otras instituciones financieras. Esto solo
acelera la tendencia hacia la consolidación capitalista — el
monopolio — durante esta época de crisis.
Detrás de su aparente cooperación está la venenosa competencia y
la competencia por los mercados que es un aspecto indeleble de imperialismo y
que ha generado en el pasado guerras entre estos mismos países.
Lo único que verdaderamente une a l@s guardian@s de estos estados
capitalistas es su miedo a que los tiempos difíciles vayan a renovar las
luchas de la clase trabajadora en sus respectivos países.
Algun@s de l@s líderes imperialistas parecen estar respaldando la
reestructuración de instituciones como el Fondo Monetario Internacional y
el Banco Mundial para hacerlos estar mejor preparados para proteger las
ganancias de las corporaciones transnacionales y de los bancos.
De hecho, el modelo económico neoliberal tradicionalmente empujado por el
FMI y el Banco Mundial ha contribuido al alcance global del presente
fracaso.
Al hacer la asistencia a países en desarrollado contingente a la
liberalización del mercado financiero, entre otras recetas políticas
a tono del “Consenso de Washington”, el FMI y el Banco Mundial
ayudaron a fomentar una creciente interconexión entre las rutas del
capital financiero que supera las fronteras. Estas crecientes interconexiones
son una razón por la cual la crisis se ha diseminado tan rápida y
completamente, cruzando fronteras.
Al comentar sobre la necesidad de una reunión cumbre, Sarkozy dijo que
hace falta “un capitalismo nuevo.” Dijo, “No deseamos que
todo esto empiece de nuevo; deseamos que las lecciones sean
aprendidas.”
Pero si hay una lección para ser aprendida, es que la crisis
económica es inherente al modo capitalista de producción. No hay tal
cosa como capitalismo sin crisis. La crisis está inscrita en cada elemento
básico del sistema capitalista.
La anarquía en la producción capitalista asegura que la crisis de
sobreproducción siempre ocurra. Mientras la producción sea emprendida
con el objetivo de conseguir ganancias en vez de que la meta sea la de
satisfacer las necesidades actuales, la próxima crisis estará
inevitablemente a la vuelta de la esquina.
Esta crisis no es solamente el resultado de una falta de regulación en los
mercados financieros ni por la corrupción en Wall Street. Es el resultado
del capitalismo y no hay una solución permanente que no incluya la derrota
del capitalismo y la creación del socialismo.
Al anunciar la reunión cumbre de emergencia sobre la crisis económica
mundial Bush dijo, “es esencial que conservemos los fundamentos del
capitalismo democrático.” Para miles de millones de trabajador@s y
gente oprimida por todo el mundo que no tienen vivienda, ni empleo y que tienen
hambre, se les hace más y más difícil ver exactamente qué
en este podrido sistema de explotación lleno de crisis valga la pena
salvar.
Cuando se reúnan l@s líderes imperialistas para avanzar sus ideas
sobre cómo rescatar el sistema capitalista, pueden estar segur@s que
trabajador@s militantes y activistas estarán allí para enfrentarles,
list@s para avanzar sus propias ideas.
Para información sobre cómo involucrarse en manifestaciones contra
los rescates de Wall Street www.stopforeclosuresandevictions.org.
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