Rivalidad imperialista impulsa conflicto en el Oeste de África
Por G. Dunkel
Una rebelión brotó en Mali y en Níger en febrero de 2007. Los
intereses franceses apoyan la rebelión y el gobierno de EEUU apoya los
gobiernos actuales.
Con los intereses franceses y estadounidenses maniobrando para tener el control
de los recursos importantes de estos países desesperadamente pobres, es
mucho más probable que la táctica favorita de los imperialistas de
“dividir para conquistar” conduzca a una violencia armada como
método para resolver los intereses legítimos de los distintos grupos
en la población involucrada.
Níger y Mali son dos de los países más pobres del mundo.
Níger está en el lugar 174 de los 177 países en el índice
de desarrollo humano de la ONU, mientras que Mali está en el lugar 173.
Este índice, que combina varios factores, por ejemplo la tasa de
alfabetismo, mortandad infantil, consumo calórico, etcétera, es usado
con frecuencia para comparar el nivel de vida.
EEUU intensifica la intervención
Níger y Malí, junto a Senegal, Mauritania, Guinea, Costa de Marfil,
Benín, Burkina Faso y Togo eran parte del imperio colonial francés en
África Occidental, y se hicieron independientes formalmente en los
años 70. El imperialismo francés todavía mantiene una presencia
neocolonial fuerte en ellos, con algunas excepciones como Guinea, pero el papel
de Francia está siendo desafiado ahora por el imperialismo estadounidense
con su nuevo comando AFRICOM.
Desde 1997, el Pentágono ha ejecutado abiertamente una serie de ejercicios
militares extensos cada dos años, denominados Operación
‘Flintlock’, con ejércitos de países del África
Occidental en el norte de Mali. Mali, Níger, y Senegal, junto con Nigeria,
usualmente han participado. (Le Monde Diplomatique, julio 2004)
En septiembre de 2007, según la Agencia de Prensa Francesa, un avión
de la Fuerza Aérea de los EEUU que llevaba suministros a una unidad del
ejército de Mali operando cerca de Tinzaouatène en el norte de Mali
fue blanco de disparos. Pudo cumplir su misión y regresó a la
base.
Mali es tan pobre que un reporte de la UNICEF del 5 de junio afirmó que
300.000 niñ@s sufren de desnutrición. En Níger, la
Organización para Alimentos y Agricultura de la ONU reportó en 2005
que 3,5 millones de personas de una población de 12 millones sufrían
de desnutrición después de años de sequía y una plaga
severa de saltamontes. Las condiciones en general de Níger no han mejorado
mucho, pero la ayuda alimenticia de urgencia disminuyó la amenaza de una
hambruna generalizada.
Níger gozó de un período de prosperidad repentina en los
años 70 porque tiene la mayor parte de las reservas mundiales de uranio, y
el uso de energía nuclear estaba empezando en esa época. En los
años 80 y 90, cuando varios países desarrollaron técnicas para
usar materia fisionable de bombas desarticuladas y la energía nuclear ya
no estaba siendo activamente desarrollada, los ingresos de Níger por minar
uranio cayeron de modo drástico.
La crisis de energía es motivo del conflicto
Pero cuando la crisis de energía surgió y, según la
Asociación Mundial de Energía Nuclear, países como Rusia, India,
Japón y China anunciaron sus intenciones de construir 93 reactores
nucleares además de los 34 ya bajo construcción, el precio del uranio
ha subido desmesuradamente.
Níger abrió zonas extensas en las regiones del norte del país
para nuevas minas. Parece que hay grandes yacimientos de uranio en Mali cerca
de algunos de los yacimientos en Níger, pero todavía no están en
producción.
Níger también le cedió algunas concesiones mineras a
compañías chinas y las exhortó a buscar petróleo, el cual
parece que han encontrado en cantidades significativas.
Como resultado de estas concesiones dadas a las compañías mineras
muchas de las 300,000 personas que viven en el norte de Níger —
mayormente aunque no exclusivamente del grupo étnico tuareg —
están siendo expulsadas de sus viviendas. Son tribus nómadas en una
región muy adentro del desierto de Sahara. Aunque cultivan algunos
alimentos en oasis aislados, consiguen la mayor parte de sus ingresos al vender
sal, y también carne y pieles de su ganado.
A la gente del norte de Níger se les había prometido una porción
significativa de la riqueza que esta nueva actividad económica estaba
produciendo en su tierra, pero parece que muy poco de los ingresos generados
fue distribuido, por los menos no en el norte.
No está claro cuál fue el rol preciso que las compañías
energéticas con base en Francia jugaron en el estallido de la
rebelión, la cual se esparció rápidamente al norte de Mali donde
la gente está en circunstancias semejantes. Las compañías
sí tuvieron un papel significativo en sostener el conflicto. Está
claro el motivo de estas compañías — querían que
Níger eliminara a sus competidores chinos.
Uno de los oficiales del ejército de Níger que se fue al lado de los
rebeldes recibió 85,000 euros para proveer seguridad a Cogema, la enorme
compañía francesa de energía. (Le Monde Diplomatique, junio
2008) El Coronel Gilles de Namur, jefe de seguridad para Cogema, y Dominique
Pin, presidente local del grupo, fueron expulsados de Níger en junio y
julio 2007 por el apoyo que dieron a la rebelión.
(Copyright 2005-2012, Workers World. Todos los derechos reservados. Permiso para reimprimir
artículos dado si se cita la fuente. Para más información
escriba a: Mundo Obrero/Workers World, 55 W. 17 St., NY, NY 10011; por e-mail:
[email protected]. WWW: http://www.workers.org)
|