Ataque terrorista del FBI en Puerto Rico
Francotiradores asesinan héroe independentista provocando grito popular anticolonial
Por Tom Soto San Juan, 27 de septiembre
El 23 de
septiembre, mientras centenares de trabajador@s y sus familiares estaban
participando en la conmemoración anual independentista conocida como
“El Grito de Lares”, agentes de la Oficina Federal de
Investigaciones (FBI por las siglas en inglés) descendieron en el pueblo
de Hormigueros en la parte oeste de Puerto Rico y dispararon los tiros que
mataron al héroe de la lucha por la liberación de Puerto Rico,
Filiberto Ojeda Ríos.
El Grito de Lares, conmemora la
sublevación histórica de 1868 que hicieron trabajadores y
campesinos en contra de la dominación colonial española. Esa
rebelión se considera el nacimiento de la nación
puertorriqueña.
Agentes del FBI pertrechados con heli
cópteros, vehículos militares, ametralladoras y con las armas
especializadas de francotiradores -con el apoyo de la policía de Puerto
Rico que cerró carreteras regionales y calles conducentes al municipio
rural de Hormigueros- rodearon el hogar de Filiberto Ojeda Ríos, de 72
años de edad, y de su esposa, Elma Beatriz Rosado.
Ojeda era el
líder del Ejército Popular Boricua-Macheteros.
A las 4:30 de
la tarde, en un asalto estilo militar, el FBI irrumpió en la propiedad
rompiendo la cerca de entrada con un vehículo y disparando más de
100 balas que impactaron la parte frontal de la casa. Ojeda se defendió,
dejando a un agente del FBI herido.
Rosado habla con los medios de
comunicación
Elma Beatriz Rosado se dirigió a los medios
de comunicación el 26 de septiembre. Mientras lo hacía, miles de
partidarios daban la última despedida al cuerpo de su esposo en el Ateneo
Puertorriqueño y luego en el Colegio de Abogados en San
Juan.
“Filiberto, mi esposo, temiendo por mi vida, me pidió
que saliera. Él le gritó a los agentes: ‘alguien va salir,
alguien va a salir’. Nos besamos y abrazamos …Cuando finalmente
salí de la casa,…. ellos intentaron obligarme a arrodillarme.
Cuando rehusé, me tiraron al piso, me pillaron contra la tierra con sus
rodillas y me esposaron con las manos a la espalda.
“Después,
me vendaron los ojos y en ese momento sentí en mi corazón, supe,
que lo iban a asesinar”. Cuando finalmente me llevan del lugar, Filiberto
estaba vivo… . Él le gritó a los agentes en varias ocasiones
que estaba dispuesto a entregarse al periodista Jesús Dávila.
… El FBI miente. Ellos lo asesinaron.
“No fue hasta el
próximo día por la tarde, cuando me sacaron de la cárcel,
que me entero que Filiberto había sido vilmente asesinado. … Sin
embargo, Filiberto Ojeda Ríos está más vivo que nunca en mi
corazón y en el de todos los
puertorriqueños”.
Rehúsan el acceso de doctores
para Ojeda
En la tarde del 23 de septiembre, cuando las noticias del
ase sinato del FBI comenzaron a regarse, abogados, familiares, doctores,
activistas del movimiento pro-independencia y representantes de los medios de
comunicación intentaron llegar a la casa de Ojeda y Rosado, pero fueron
repelidos por la policía y el FBI. Varios doctores que estaban cerca del
lugar, habiendo oído que Ojeda había recibido un tiro ofrecieron
su ayuda. El FBI les rehusó acceso.
En una de las calles que
conduce a la casa, se acumuló una multitud que señalaba a los
agentes del FBI gritando “Éstos son los
asesinos”.
Durante los dos días siguientes casi todos
sectores de la sociedad puertorriqueña, desde el Arzobispo
católico, Roberto González Nieves, hasta Ricardo Santos,
presidente del sindicato de electricistas, pasando por el ex gobernador Rafael
Hernández Colón y Rubén Berríos, presidente del
Partido Independentista Puertorriqueño, en un grado u otro
públicamente criticaron o condenaron al FBI por matar a Filiberto Ojeda
Ríos. Todos los mencionados fueron al velorio y expresaron sus
condolencias a Rosado.
Hasta Tomás Rivera Shatz, presidente titular
del Partido Nuevo Progresista (pro-estadidad) públicamente
cuestionó el juicio de las acciones del FBI, aparentemente por razones
políticamente oportunistas.
El 24 de septiembre, 29 horas
después de haber invadido el hogar de Ojeda y Rosado, el FBI por fin
anunció que lo habían matado. Su cuerpo fue transferido a la
Unidad Forense del Departamento de la Policía de Puerto
Rico.
Allí, cientos de personas se concentraron en las
calles.
Protestas frente al edificio de la Corte
Federal
Esa tarde en San Juan, una multitud se concentró en el
Estadio Hirám Bithorn, pronto sumando unas mil personas.
Marcharon
al edificio de la Corte Federal, coreando: “FBI fascistas, verda deros
terroristas” y “Filiberto camarada, tu muerte será
vengada”.
Bajo presión popular, el Gobernador Anibal Acevedo
Vilá mandó a que el Doctor Héctor Pesquera del Movimiento
Inde pendentista Nacional Hostosiano le fuera permitido presenciar la autopsia
oficial.
El Dr. Pesquera anunció sus conclusiones a los medios de
comunicación: “Filiberto Ojeda Ríos recibió un
disparo cerca de la clavícula derecha. “El proyectil le
penetró a la altura de la clavícula dere cha, ingresó al
pulmón y salió por la espalda, donde la bala se quedó
alojada entre su espalda y el chaleco antibalas que llevaba puesto. No
murió por el fallo de ningún órgano comprometido por la
herida. Murió porque lo dejaron desangrar.
“La razón
porque el FBI no permitió a los doctores entrar a la casa es porque
querían a Filiberto muerto. En mi opinión a Filiberto le
disparó un francotirador y lo dejaron desangrar hasta la muerte-esto fue
un asesinato por parte del FBI”.
El Dr. Pesquera fue uno de los
doctores que intentaron sin éxito en la noche del 23 de septiembre ayudar
a Ojeda cuando se enteró que había sido tiroteado por el
FBI.
El 26 de septiembre, casi 1.000 estudiantes de la Universidad de
Puerto Rico en San Juan, encabezados por la Federación Universitaria Pro
Independencia, se apoderaron de la Torre Principal del campo universitario y
quitaron la bandera de los EEUU, remplazándola con una pancarta enorme
que llevaba el retrato de Ojeda. La inscripción leía:
“Filiberto, sigues en el corazón del pueblo”.
Los
estudiantes entonces procedieron a atacar a un restaurante Burger King como
símbolo de la dominación corporativa de los EEUU en la isla.
Marcharon a la Corte Federal donde quemaron la bandera de los EEUU mientras
miraban policías federales armados con ametralladoras.
Reportaje
amplio en los medios
Por varios días cada periódico,
canal de televisión y estación de radio, especialmente los
programas radiales en vivo, han estado reportando el asesinato.
Aún
la Legislatura Puertorriqueña, dominada por el Partido Nuevo Progre
sista, el cuál es pro-estadidad, pasó una resolución
auspiciada por el Partido Independentista Puertorriqueño que deman da una
investigación de la operación del FBI.
Los días 26 y
27 de septiembre delegaciones de todas las tendencias políticas que
apoyan la independencia — inclu yendo el Partido Nacionalista de Puerto
Rico, el Partido Independentista Puerto rriqueño, el Movimiento Indepen
dentista Nacional Hostosiano y el Frente Socialista — sirvieron como
guardias de honor en el velorio y en el funeral. Entre ell@s estaban la
legendaria Lolita Lebrón y tod@s l@s otr@s pres@s politic@s que fueron
liberad@s de cárceles estadounidenses y que habían sido miembr@s
de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional y de Los
Macheteros.
Desde todas partes de Puerto Rico, trabajador@s y sus familias
han viajado a San Juan para ver y honrar al héroe asesinado. Había
tanta gente y las colas de espera eran tan largas frente al Colegio de Abogados
que se tuvieron que extender las horas de velorio. Muchas figuras culturales
famosas como los cantantes Danny Rivera, Roy Brown, y muchas otras estaban
presentes.
La contribución histórica de
Ojeda
La conferencia anual del Frente Socialista, la cuál tuvo
lugar el 25 de septiembre, fue dedicada a Ojeda.
Jorge Farinacci, portavoz
del Frente, caracterizó la contribución histórica de
Filiberto Ojeda Ríos de este modo: “Yo trabajé con
Filiberto. En los años 60 Filiberto representó el Movimiento
Pro-Inde pen dentista en su misión en Cuba. Filiberto vivió en
Cuba y estuvo profundamente influido por esa revolución
socialista.
“Filiberto no era solamente un líder
nacionalista, era una persona con consciencia de clase y simpatizaba con la
lucha de l@s trabajador@s por la justicia social y el socialismo. Le influyeron
grande mente las luchas antiimperialistas de esa época, especialmente la
lucha de liberación del pueblo vietnamita.
“En los
años a finales de los 60, Filiberto fundó el Movimiento
Independentista Revolucionario Armado. En 1976 Filiberto fue miembro fundador
del Partido Revo lucionario de Trabajadores Puerto rriqueños (PRTP), el
cuál a su vez organizó Los Macheteros en 1978.
“Aunque
él era humilde y sereno, era tenaz y valiente, y muy preparado respecto a
todos los aspectos de la lucha armada. Él fue nuestro maestro. El FBI
acusa a Filiberto de planear el ataque guerrillero que tuvo lugar en 1981 en el
Base Naval Muñiz que destruyó 11 aeronaves militares que
valían $45 millones.
“Filiberto fue un luchador pertinaz por
los oprimidos y como Don Pedro Albizu Campos antes de él, nunca
reconoció la autoridad estadounidense en Puerto Rico. En 1990,
enfrentándose a las acusaciones relacionadas al robo de la Wells Fargo en
Connecticut, se cortó su brazalete electrónico y entró en
el clandestinaje.
“Yo puedo declarar categóricamente que la
protesta nacional llevada a cabo por su asesinato es un reflejo del vasto apoyo
de las masas del pueblo puertorriqueño por las acciones heroicas de Los
Macheteros.”
En la mañana del 26 de septiembre, los medios de
noticias reportaron que la bandera estadounidense que usualmente está en
el Capitolio en San Juan había sido remplazada por la bandera verde de
Los Macheteros.
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