Detroit declara guerra contra jubiladas/os
25 de febrero de 2014
Oficina WW/MO en Detroit
El “Plan de Ajuste ” del administrador de emergencias Kevyn Orr, es una declaración de guerra contra las/os 20.000 jubilados de la ciudad de Detroit y sus pensiones. El plan, presentado el 21 de febrero en el caso de bancarrota de la ciudad, pide un recorte del 34 por ciento en los pagos mensuales de pensión a las/os jubilados no uniformados.
En una reunión del Comité de Jubilados del sindicato Federación Americana de Empleados del Estado, del Condado y Municipios (AFSCME) el 22 de febrero, Ed McNeil, asistente al presidente de AFSCME Seccional 25 y representante del sindicato en el “Comité Oficial de Jubilados” creado por el síndico encargado de la bancarrota, declaró que el corte real de los beneficios totales de pensiones asciende a 70 por ciento por cada jubilada/o.
Los ajustes anuales del 2 por ciento por el alza en el costo de vida serán eliminados. Los planes de ahorro de anualidades, según el cual las/os jubilados tenían garantizados el 7.9 por ciento de los pagos de intereses anuales sobre las contribuciones opcionales al fondo de pensiones, también se reducirán drásticamente en base a supuestos pagos en exceso por el Comité de Pensiones entre 1999 y 2013. Los recortes de pensiones han de aplicarse con carácter retroactivo a la fecha de la declaración de quiebra, junio 2013.
Además de la reducción de pagos mensuales en efectivo, que son salarios diferidos ganados por y pertenecientes a las/os trabajadores de la ciudad, a las/os jubilados se les ha reducido drásticamente sus beneficios médicos. Se están eliminando los beneficios de seguros de vida y de muerte. La cobertura de beneficios dentales y visuales se ha eliminado.
La policía y los bomberos jubilados, quienes no reciben beneficios del Seguro Social, verán reducidos sus cheques de pensión mensual en un 10 por ciento, además de las reducciones antes mencionadas.
Los empleados actuales tendrán sus beneficios de pensión acumulados congelados a partir del 1 de julio. Su crédito para las pensiones basadas en los años de trabajo dejará de acumularse a partir de esa fecha, y las pensiones acumuladas estarán sujetas a la misma reducción de las/os jubilados actuales.
Amenaza a las/os empleados públicos en todas partes
El mismo día que el AE Orr anunció este ataque contra las/os jubilados de Detroit, el Sexto Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal acordó escuchar las apelaciones presentadas por los sindicatos y las/os jubilados de Detroit contra la declaración de quiebra. Estas apelaciones desafían la quiebra por violar la Constitución de Michigan, que establece que las pensiones devengadas de las/os trabajadores públicos no pueden ser disminuidas.
Orr, los banqueros y los capitalistas que él representa, quieren que la quiebra de Detroit establezca un precedente para recortar las pensiones públicas en los otros 24 estados que cuentan con protecciones constitucionales similares para las/os trabajadores públicos.
Orr tuvo el descaro de decir que los recortes de las pensiones de las/os jubilados no uniformados serían reducidas del 34 al 26 por ciento, y la policía y los bomberos del 10 al 4 por ciento, si los sindicatos y las organizaciones de jubiladas/os abandonan sus desafíos legales.
Bajo el plan de Orr, la ciudad, la cual dejó de contribuir a los planes de pensión después de la presentación de la quiebra, no contribuiría hasta el 2023. Las pensiones reducidas serán financiadas por una donación de $365 millones por fundaciones caritativas; una contribución de $100 millones del Instituto de Artes de Detroit, que permanecería abierto bajo administración privada en conformidad con este acuerdo; y un aporte de $350 millones del estado de Michigan destinado a proporcionar algunos beneficios adicionales para las/os jubilados más pobres, también dependiente de que los sindicatos abandonen su oposición. Si alguna de estas fuentes no hacen los pagos prometidos, las pensiones serán reducidas aún más.
Tergiversaciones de los medios
Muchos de los medios corporativos trataron de presentar el plan de Orr como una concesión a las/os jubilados en comparación a otros llamados acreedores no garantizados que tienen $537 millones en bonos y que recibirán sólo 20 centavos por cada dólar. Pero las pensiones no son “crédito sin garantía”. Son salarios diferidos, debidos a las/os trabajadores de la ciudad por el trabajo ya realizado, y pagos futuros aceptados a cambio de reducciones salariales en numerosas ocasiones con el fin de preservar los servicios de la ciudad.
En contraste, bajo el plan de Orr la ciudad pagará el 100 por ciento del principal adeudado de los bonos por $5.35 mil millones del Departamento de Agua y Alcantarillado de Detroit. El Departamento emitió bonos por un total de aproximadamente mil millones en 2011 y 2012, supuestamente para recaudar fondos para la reparación de la infraestructura.
Los medios de comunicación locales no han informado que la mitad de estos mil millones en bonos fue entregado a JPMorgan Chase, Banco Unido de Suiza, Morgan Stanley y Loop Financial como pago por terminación previo a un intercambio de tasas de interés que quedó en impago basado en la declaración de estado de emergencia financiera para Detroit por el Gobernador Rick Snyder. (Bloomberg News, 13 de septiembre, 2012)
Otros bonos por un total de aproximadamente $585 millones y respaldados por dólares de ingresos compartidos del estado también serán pagados un 100 por ciento. Y a pesar del hecho de que Orr ha cuestionado la legalidad de los $1.4 mil millones en certificados de obligaciones de pensiones de la ciudad, está ofreciendo a estos titulares un acuerdo del 40 por ciento del valor.
Ejecuciones bancarias no son mencionadas
La declaración de 440 páginas de Orr describe en gran profundidad la crisis financiera que ha resultado en la situación desastrosa que enfrentan los barrios de Detroit. Sin embargo, evita cualquier mención de los bancos y su papel que ha resultado en la crisis, ni ninguna demanda para una restitución por la destrucción que causaron.
El informe de Orr documenta que después de que Detroit sufrió una caída en el valor de la propiedad en dos tercios desde 1970 a 1990 (causado por el cierre masivo de las fábricas de Chrysler y General Motors, que tampoco aparece en el informe), el valor de la propiedad en realidad aumentó desde 1990 hasta mediados de los 2000 debido a la estabilización de los barrios y la población de Detroit.
A mediados de la década de 2000 sin embargo, Detroit, una ciudad 85 por ciento afroamericana con una alta tasa de propiedad de viviendas, fue atacada por los bancos con préstamos abusivos y fraudulentos, hipotecas y refinanciaciones racistas. De 2004 a 2006, el 73 por ciento de las hipotecas firmadas en Detroit eran de alto riesgo. Propietarias/os oprimidos por todo EE.UU. enfrentaron una pesadilla similar.
El Departamento de Planificación y Desarrollo de la ciudad informó en enero de 2009 que Detroit tenía la tasa más alta de ejecución hipotecaria de casas entre las ciudades EE.UU., con 67.000 propiedades embargadas de 2005 a 2009, de las cuáles 65 por ciento permanecieron desocupadas. Hubo por los menos otras 40.000 ejecuciones hipotecarias de 2009 a 2013, y decenas de miles de ejecuciones hipotecarias por impuestos de propiedad. Esta epidemia de ejecuciones hipotecarias resultó en la destrucción de los barrios de Detroit y la pérdida de una cuarta parte de la población de la ciudad.
La pieza central del programa de Orr para “revitalizar” Detroit es un programa masivo de eliminación de deterioro urbano para demoler 80.000 edificios vacantes. Pero no hay una palabra sobre lo que deben pagar los bancos por la devastación que han causado. En cambio, las/os jubilados sufrirán cortes profundos en sus ingresos mensuales.
La lucha puede revertir este ataque
Ahora la cuestión es si las/os jubilados liderarán el camino hacia la lucha en las calles con los números necesarios para revertir esta ofensiva anti obrera y si el liderazgo sindical movilizará a sus miembros a nivel nacional para llegar a Detroit, el cuál es la zona cero en la guerra contra los sindicatos públicos y en la austeridad impuesta por el capital financiero a la clase trabajadora mundial.
El plan de emergencia de Orr tiene que ser aprobado por el Juez de Quiebras de EE.UU. Steven Rodas antes de su aplicación. Como que en cualquier lucha de la clase trabajadora, son las acciones en las calles, no las decisiones de la corte, que serán decisivas. No es demasiado tarde para cambiar la situación.
La Coalición Moratoria AHORA! para Detener las Ejecuciones Hipotecarias, Desahucios y Cierres de Servicios Públicos, la organización principal que está desafiando a los bancos por la quiebra y destrucción de Detroit, junto al Comité Alto al Robo de Nuestras Pensiones, una organización comunitaria, la Red de Acción Nacional, Detroit en Resistencia al Manejo de Emergencias, Organización de Derechos de Bienestar de Michigan, y el Instituto de Raymond y Rosa Parks han llamado a una Reunión de Emergencia para hablar sobre la crisis y movilizar para la acción.
Para obtener más información, vea moratorium-mi.org y detroitdebtmoratorium.org