¡Saquen a los EE.UU. de Iraq! ¡No a la guerra contra Irán!

Publicado el 1 de enero, antes del asesinato mayor general iraní Qassem Soleimani por un ataque aéreo estadounidense.

La Casa Blanca está utilizando una manifestación masiva en la fortaleza militarmente defendida de la Embajada de los Estados Unidos en Bagdad, Iraq, para amenazar con otro ataque contra Irán. ¿Cuál es la excusa esta vez? La Casa Blanca culpa a Irán por la manifestación en Bagdad, como si los iraquíes no tuvieran suficientes razones para detestar la ocupación estadounidense de su país.

Antes de examinar esta última confrontación, debemos revisar la historia reciente de los EE.UU. en la región de Asia occidental (también conocida como Oriente Medio).

El 19 de marzo de 2003, el imperialismo estadounidense invadió Iraq con el pretexto, que luego demostró ser absolutamente falso, de que Iraq tenía “armas de destrucción masiva”. Posteriormente, para derrotar la resistencia iraquí a la ocupación estadounidense, Washington provocó y exacerbó sectarias y regionales diferencias entre la población iraquí, hasta que estalló en una virtual guerra civil.

La invasión inicial de los EE.UU. y el conflicto resultante mataron a más de un millón de iraquíes y desplazaron a millones más, destrozando a la sociedad iraquí. Estas bajas se sumaron a la asombrosa pérdida de vidas iraquíes causadas por casi 13 años de sanciones estadounidenses en ese país que precedieron a la acción militar directa.

La ocupación estadounidense no hizo nada que haya ayudado al pueblo iraquí. No hay una razón legítima para que el imperialismo estadounidense permanezca en Iraq.

Es importante mencionar esta historia de crímenes de guerra de EE.UU. porque los medios corporativos no lo harán. Presentan la invasión estadounidense como una aberración de la administración George W. Bush, que llevó a cabo el ataque. Pero casi todos los republicanos, la mayoría de los demócratas y casi todos los medios corporativos respaldaron la invasión en ese momento. El hecho de que las sanciones previas y la invasión en sí fueran crímenes de guerra por parte de la clase dominante imperialista de EE.UU. debe ser expuesto y subrayado.

De la gente de los EE. UU., –especialmente de la clase trabajadora y de todos los sectores oprimidos de la sociedad estadounidense– la demanda debería ser: “¡Saquen a los EE.UU. de Iraq! ¡No a la guerra contra Irán!”

Otro ataque estadounidense contra Iraq

Este 29 de diciembre, Estados Unidos lanzó un ataque aéreo contra la milicia iraquí que presuntamente había matado a un ciudadano estadounidense, llamado “contratista” por funcionarios estadounidenses y medios corporativos. El ataque aéreo estadounidense mató al menos a 24 personas iraquíes.

Los funcionarios estadounidenses están usando la palabra “contratista” para disfrazar el papel real del individuo en el terreno. Para quitar el disfraz, usemos la palabra adecuada: “mercenario”. La mayoría de los contratistas militares son ex fuerzas de combate de los EE.UU. — por más dinero que el que recibieron de las Fuerzas Armadas de los EE.UU.– realizan el “trabajo” como pistoleros contratados. Miles de ellos están en Iraq y también en Afganistán.

En respuesta a la muerte del mercenario, las fuerzas de ataque estadounidenses atacaron objetivos en Iraq que supuestamente albergan a la milicia con vínculos a Irán. Muchos funcionarios del gobierno iraquí advirtieron a Estados Unidos contra los ataques y los calificaron de asalto a la soberanía iraquí.

Washington sobrepaso a los líderes iraquíes y ordenó el ataque. Trump siguió con un tuit beligerante que amenazaba a Irán.

Otra amenaza estadounidense contra Irán

El 8 de mayo de 2018, la administración Trump aumentó la hostilidad contra Irán al romper el tratado de armas nucleares de 2015 y volver a imponer sanciones económicas. Ha seguido apretándolos desde entonces. Las sanciones han dañado la economía iraní y han provocado el descontento popular.

Esas fuerzas dentro de la clase dominante estadounidense y sus agentes que son más beligerantes hacia Irán, por ejemplo, el ex asesor de seguridad nacional John Bolton y la senadora Lindsey Graham, ya habían atacado la decisión de Trump de detener la primavera pasada (en el último momento) un ataque militar estadounidense contra Irán, un país de 80 millones de personas.

Medios como el New York Times repiten las incitaciones de los belicistas. Ahora Bolton y Graham están presionando nuevamente a la administración para atacar a Irán.

Tal ataque amenaza una conflagración en la región de Asia occidental y aumenta el peligro de una guerra mundial. Esto también es una amenaza para las personas dentro de los Estados Unidos.

La única posición legítima posible para las fuerzas progresistas y antiimperialistas dentro de los Estados Unidos es oponerse a cualquier ataque contra Irán y luchar para sacar a los Estados Unidos de Iraq y de toda la región del Medio Oriente.

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