Sindicato de Sudáfrica declara: ¡Basta! ¡Queremos un cambio!
Continúan las huelgas de mineros. La huelga continúa en los sectores mineros de platino, oro, carbón, diamante y hierro surafricanos. Los empresarios amenazan con despidos masivos si los paros continúan, ya sean protegidos o no.
El malestar laboral ha golpeado a la Anglo-American Platinum (Amplats) durante los últimos meses. Amplats ofreció reintegrar a 12.000 trabajadores, pero la huelga sigue debido a las continuas disputas sobre salarios y beneficios. Los trabajadores de Atlasta todavía están de huelga en la industria de platino donde han despedido a 1.500 empleados.
Los trabajadores tuvieron una huelga de brazos caídos el 1 de noviembre contra la AngloGold Ashanti sobre cuestiones de seguridad y bonos.
La Corporación de Minería Goldfields despidió a 8.100 trabajadores por su participación en actividades de huelga; la mayoría está apelando la decisión.
El 5 de noviembre, la Minería de Carbón Sudafricano anunció que una huelga de dos semanas terminó en Umlabu Collieri.
Se profundiza la lucha de clases
Estos acciones de huelga están estremeciendo a los dueños de la industria minera. Mark Cutifani, el director ejecutivo de la AngloGold Ashanti, dijo “todos estamos en el filo de un cuchillo. … No voy a empezar a amenazar el capital, pero claramente si no resolvemos el problema, entonces ¿cómo justificar a los accionistas que debo seguir invirtiendo en Sudáfrica”? (Financial Times, 5 de noviembre)
Esta compañía, la tercera productora más importante de oro del mundo, detuvo sus operaciones en Sudáfrica después de que 35.000 trabajadores abandonaran sus puestos de trabajo a finales de septiembre. Aunque AngloGold Ashanti ha reanudado operaciones con los empleados que regresaron al trabajo, la situación en otras minas sigue siendo volátil. Los bajos salarios y las malas condiciones de trabajo siguen impulsando los disturbios.
El Financial Times informa que, “incluso si todos los mineros regresan a trabajar, las causas de los conflictos — incluyendo las pobres condiciones de vida de los trabajadores en los campamentos de refugiados y las frustraciones más amplias sobre la pobreza y las enormes desigualdades en una de las sociedades más desiguales del mundo, es probable que continúe. Incluso antes de los disturbios, el sector — todavía entre los 10 más importantes en el mundo — luchaba para atraer la inversión debido a la incertidumbre de las políticas, a los embotellamientos en infraestructura y al aumento de los costos”.
Sin embargo, en toda África, la creciente conciencia de los trabajadores y los gobiernos están causando un movimiento hacia un mayor control de los intereses mineros. La situación en Sudáfrica está llevando a los capitalistas aumentar la producción en otras naciones. La AngloGold también tiene intereses mineros en Ghana, Guinea, Tanzania, Namibia y la República Democrática del Congo.
Sin embargo, en el sector del platino, hay pocas opciones. Sudáfrica contiene el 80% de este mineral estratégico; otra gran parte se encuentra en la vecina Zimbabue.
Hasta el Financial Times señaló, “el gobierno zimbabuense ha estado imponiendo un programa controversial de “indigenización” bajo el cual quiere que las empresas extranjeras pasen a ser el 51% propiedad de los locales. Otros, incluyendo a Ghana, Guinea y Zambia, han implementado o planean implementar cambios en sus regímenes de minería mientras que una tendencia de nacionalismo de recursos gana ímpetu”.
La NUMSA dice: ‘Basta ya’
El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de la Unión Nacional de Trabajadores Metalúrgicos en Sudáfrica (NUMSA por las siglas en inglés) publicó una profunda declaración el 29 y 30 de octubre. Establece la raíz de los problemas de la industria minera: la propiedad del capital por extranjeros que fue heredado del sistema colonial del apartheid.
El documento de NUMSA comienza con una cita del programa de 1989 del Partido Comunista de Sudáfrica: “El estado capitalista de Sudáfrica no surgió como resultado de una revolución anti- feudal popular interna. Fue impuesto desde arriba y desde afuera. Desde su nacimiento hasta el presente, el capitalismo sudafricano ha dependido fuertemente de los centros imperialistas”.
La declaración señala el origen de las contradicciones económicas dentro de la sociedad sudafricana: “El CEN destaca el empeoramiento de la crisis del capitalismo global. Está claro que Estados Unidos, Europa occidental y las grandes economías de Asia están todavía en una crisis profunda. Esta crisis . . . está afectando al resto del mundo. . . Hay claras manifestaciones de los fracasos crónicos inherentes del capitalismo en nuestro país y en todas partes del mundo. Estos signos de desastroso fracaso están ahora firmemente anclados en el corazón del capitalismo — en los Estados Unidos y en Europa occidental”.
NUMSA propone demandas económicas y políticas sobre el tratamiento de los mineros y otros/as trabajadores/as. Rechaza la idea de que la preocupación principal del gobierno deba ser las evaluaciones emitidas por las agencias de calificación de bonos, las cuales recientemente han bajado la calidad crediticia del país.
NUMSA pide una reorientación política dentro del gobernante Congreso Nacional Africano, en el cual están aliados como afiliados del Congreso de Sindicatos Sudafricanos (COSATU por sus siglas en inglés), la federación sindical más grande del país. El sindicato de trabajadores metalúrgicos hace un llamado a establecer un programa para avanzar los intereses de los/as trabajadores/as dentro del congreso del CNA que se celebrará en Mangaung en diciembre.
Sobre el carácter de clase del CNA dice NUMSA, “queremos advertir a aquellos que, 18 años después del 1994 — con la evidencia masiva de las fallidas políticas neoliberales y de una economía capitalista de apartheid [aún] sin transformar, las cuales siguen profundizando y empeorando el desempleo masivo, la pobreza extrema y la desigualdad en Sudáfrica a nivel de medalla de oro olímpica, [ellos] que todavía quieren ser líderes del CNA en Mangaung para continuar llevándonos por este camino desastroso: ¡no deben buscar la reelección”!
NUMSA declara “Nosotros/as, la clase obrera de Sudáfrica, los que sufren de salarios bajos y colonial, hemos declarado que ya basta. ¡Queremos cambio, un cambio verdadero y fundamental en nuestras vidas”!